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Junín ya lo hizo: Bruno Cardinale pide replicar el Hospital Público Veterinario en Pergamino

Una problemática visible, una solución posible

Más de 12.000 perros y gatos viven en las calles de Pergamino. Muchos de ellos sin castrar, sin controles sanitarios y completamente desprotegidos.

El abandono y el maltrato animal se han convertido en una verdadera emergencia social que atraviesa ciudades como Pergamino sin una respuesta firme del Estado. Según estimaciones de organizaciones y vecinos, más de 12.000 animales viven en situación de calle, sin atención médica, sin alimentación adecuada y en permanente riesgo.

Esta situación no solo afecta a los animales: también genera problemas de salud pública, accidentes viales y una creciente tensión social. El ciclo de reproducción descontrolado se mantiene por la falta de acceso a castraciones gratuitas. Una cirugía en el ámbito privado puede costar más de 15.000 pesos, lo que deja a miles de familias fuera del sistema.

Una propuesta concreta: el Hospital Veterinario Público

La idea fue impulsada por Bruno Cardinale para Diario Reportero, y apunta directamente a una solución sostenible y humanitaria: la creación de un Hospital Público Veterinario municipal, que brinde atención gratuita, promueva campañas de castración masiva y genere un cambio cultural real en el trato hacia los animales.

Ciudades como Junín ya lo implementaron con éxito. En el primer año de funcionamiento, su hospital público realizó más de 2.300 castraciones gratuitas y miles de atenciones médicas, reduciendo notablemente la cantidad de animales abandonados y mejorando la convivencia urbana.

Bruno Cardinale sostiene que Pergamino y otras ciudades de la región pueden y deben replicar ese modelo. No se trata de un lujo, sino de una política pública urgente y necesaria.

El rol del Estado es ineludible

En la actualidad, el trabajo lo llevan adelante vecinos y asociaciones protectoras con recursos limitados y sin respaldo institucional. Ellos enfrentan cada día la crudeza del abandono, muchas veces sin poder dar respuestas. La ausencia del Estado no solo es injusta: es ineficaz y desgastante.

Un hospital municipal permitiría articular acciones, reducir costos, prevenir enfermedades zoonóticas y contener emergencias veterinarias. Además, facilitaría campañas educativas y de adopción responsable.

Una deuda que interpela a toda la sociedad

El trato que damos a los animales habla de nuestros valores como comunidad.

Como lo señaló Bruno Cardinale en Diario Reportero, la propuesta de un Hospital Veterinario Público no es una idea aislada, sino parte de una visión social más amplia: construir comunidades más empáticas, responsables y seguras para todos.

En Rojas, como en toda la región, el desafío es compartido: asumir que el bienestar animal también es una cuestión de salud pública y justicia social. Y que ya no hay tiempo para mirar hacia otro lado.

La propuesta de Bruno Cardinale publicada en Reportero.com.ar invita a abrir el debate y a construir una solución colectiva, con decisión política y sensibilidad humana.