“Esto está pasando”: Bruno Cardinale pone en agenda el suicidio juvenil en Pergamino

Por Bruno Cardinale para TAPA DEL DÍAwww.tapadeldia.com

En Pergamino, adolescentes intentan quitarse la vida en un clima de profundo silencio institucional. La ausencia de estadísticas, de protocolos y de políticas concretas refleja un drama que crece mientras la sociedad elige mirar hacia otro lado.

Intentos de suicidio. Jóvenes. Silencio. Tres palabras que, en Pergamino, no suelen convivir en una misma oración pública. Sin embargo, lo hacen todos los días en la realidad de quienes trabajan en salud, en las escuelas o en las fuerzas de seguridad. También en los relatos que circulan de boca en boca en los barrios. La diferencia es que, mientras las vidas de estos chicos están en juego, nadie se anima a poner el tema sobre la mesa.

El problema no es nuevo, pero se agrava con cada omisión. En esta ciudad, los intentos de suicidio juvenil no son excepción: son parte de una crisis emocional estructural que golpea en silencio. Sin estadísticas oficiales, sin diagnósticos, sin presupuestos específicos. Y lo que no se mide, no existe. Lo que no se nombra, no se atiende.

Hablar de salud mental sigue siendo tabú. Incluso más cuando se trata de jóvenes. Como si el dolor de un adolescente fuera un tema menor. Como si la angustia se resolviera con frases hechas o posteos vacíos en fechas especiales.

ROJAS VIRTUAL considera urgente que se visibilice esta situación. Por eso replicamos esta nota publicada originalmente por Bruno Cardinale en TAPA DEL DÍA, como un llamado a la acción y a la empatía. No se trata de generar pánico, sino conciencia.

¿Qué respuestas tiene hoy Pergamino cuando un chico pide ayuda? ¿A qué recursos accede una familia desesperada que no sabe cómo contener? ¿Qué herramientas concretas tienen los docentes cuando detectan signos de alerta en sus alumnos?

La salud mental juvenil requiere políticas públicas locales. Urgentes. Humanas. Con profesionales preparados, con espacios de escucha, con campañas activas que lleguen a las escuelas, a los clubes, a los celulares. No para mañana. Para ahora.

Esta nota es una invitación a dejar de callar. A que las instituciones, los concejales, los intendentes, los medios, las familias y toda la comunidad se comprometan con una estrategia clara y sostenida. El silencio ya no es opción. Porque el precio del silencio puede ser una vida.

Desde ROJAS VIRTUAL, acompañamos esta causa. Porque visibilizar también es cuidar. Porque hablar puede salvar. Y porque una ciudad que no escucha a sus jóvenes es una ciudad que se condena a perderlos.